Marcho que tengo que marchar

Dramaturgia, idea original, elenco y dirección: Bea Campos
Vestuario: Ali Otero
Escenografía e iluminación: Rodolfo Núñez
Producción: Yurief Nieves
¿De qué se trata este espectáculo?
Una actriz relata historias que suceden en una pequeña aldea de Galicia, pero que podrían acontecer en la ciudad más grande del mundo. En este manojo de secretos familiares, que no deben ser contados, podrás conocer desde brujas gallegas hasta abuelas misteriosas. Este divertido y cabaretero espectáculo es, también, una cesta trenzada de historias hecha con mimbre de mujeres que eran feministas sin saberlo.
¡Quiero saber más!
En un escenario que tiene como escenografía la casa gallega de labranza, una actríz relata una serie de historias secretas sobre su familia mientras cocina, bebe y hace las tareas cotidianas. Canciones, conjuros, coplas, cotilleos y todo eso que nos engancha sucederán durante una hora en este divertido monólogo de una mujer feminista que viene de una pequeña aldea de Galicia. Este espectáculo está dirigido al público en general y en especial a mujeres que quieran reflexionar y descubrirse a ellas mismas en estas historias. Miedos, secretos y risas compartidas por mujeres de diferentes partes del mundo.
¿Dónde y cuándo puedo verlo?
Ciudad de México
Conoce más de tu artista:
Inventi Teatro es una compañía de teatro gallega que busca conectar con el público, poner el foco en las minorías y visibilizar las situaciones de opresión de una manera divertida, dinámica y ligada a su tradición. Un teatro que defiende las raíces y la lengua gallega. La compañía compuesta por Bea Campos y Marcos Alonso, comienza en 2017 con su ópera prima “A tropa do Doutor Milagre” que supone un gran éxito, consiguiendo más de 150 representaciones, con presencia en espacios internacionales como el Festival Internacional de Redondela, la MIT de Ribadavia o Itineranta en Pontevedra. En marzo de 2022 estrena su nueva producción teatral “En busca de las palabras perdidas” que intenta recuperar palabras gallegas en desuso, para que la lengua no se pierda.